Dirección: Nanni Moretti
Guión: Nanni Moretti, Lina Ferri
Fotografía: Giussepe Lanci
Edición: Esmeralda Calabria
Música: Nicola Povani, Brian Eno
Intérpretes: Nanni Moretti, Laura Morante, Jasmine Trinca, Giussepe Sanfelice
Origen: Italia, Francia 2001
Aspecto en pantalla: 1.85:1
Duración: 85 minutos.
DVD: Hechizo a partir del VHS editado por Warner (DVD no disponible en zona 4).
Con afecto y respeto para Doria y Jesús
Un padre, una madre, un hijo, una hija. Una familia aparentemente normal, con los problemas de todos, con la vida de todos y de nadie. Una familia que de pronto se ve golpeada por la pérdida de un hijo. Una familia que se da cuenta de que una vez pasados los funerales, una vez que se intenta seguir adelante con la vida que alguna vez se tuvo, se descubre que no es posible, que el quebranto crea zanjas que no es posible salvar. Y que los inútiles intentos por recuperar la normalidad sólo crean un vacío que por momentos se llena de rabia y otros de pura y llana desolación.
Desgarradora, emotiva sin ser empalagosa, sutil y brutal, La habitación del hijo es una reflexión desoladora sobre la pérdida, sobre las oportunidades perdidas, sobre el afecto y la resignación, sobre la fragilidad del ser humano en sus pequeños intentos por controlar la vida de aquellos a los que ama.
No existe dolor que se pueda equiparar a la pérdida de un hijo. Es un suceso que revierte el orden natural de las cosas. Los padres no deben ver partir a sus hijos. Porque no hay manera de enfrentar ese dolor, no hay manera de adormecerlo, quizás tan solo se pueda adormecer por un tiempo, pero siempre estará acechando en un rincón, en una palabra, en un pequeño gesto que nos recuerde que las llamas se fueron pero el dolor permanece.
Jesús, no tengo palabras que mitiguen tu pérdida, cada día me devano los sesos buscando en toda mi experiencia una estrategia, un camino, un pequeño faro en esta vida llena de arrecifes y escollos para ayudarte a mitigar esta terrible carga, esta cruel jugarreta del destino. Este horror sin palabras que quiero compartir contigo. Pero estoy perdido y no que decir.
Desde aquí les mando un enorme abrazo a Doria y a ti. Nuestras oraciones están con ustedes. Nuestro corazón también.