Caravaggio: El crimen, la política, la muerte y la pintura
Dirección: Derek Jarman Guión: Derek Jarman / Nicholas Ward Jackson Fotografía: Gabriel Beristain Edición: George Ackers Intérpretes: Nigel Ferry, Sean Bean, Garry Cooper, Spencer Leigh, Tilda Swinton Origen: UK 1986 Aspecto en pantalla: 1.85:1 Duración: 89 minutos DVD: Cameo
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Cuatro años llevo huyendo. Tantos sellos en las maletas y tan pocas caras amigas, errando continuamente, escapando por el mar envenenado, bajo un sol veraniego, a la deriva. El agua salada gotea de mis dedos, dejando diminutas lágrimas en la arena ardiente. Los pescadores me llevan a hombros. Te escucho llorar, Jerusalen. Toscas manos calientan mi cuerpo moribundo, que arrancaron al frío mar azul. Remando me llevan al pueblo. Su aliento calienta mis manos azules. Me muero al ritmo del chapoteo de los remos. Ojalá brazos tan firmes me hubieran abrazado en vida. Y pensar que nuestra amistan acabaría en este cuarto. Este frío cuarto tan lejos de casa…
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Peculiar biografía del pintor renacentista Michelangelo Merisi de Caravaggio mismo que, como todo creador que se de a respetar, tuvo una vida por demás azarosa en la que se destacó su relación con la escoria de la sociedad, y muy en especial con la iglesia católica ya que, al ser un verdadero prodigio sus pinturas, obtuvo los favores y apoyo de cardenales y papas que, aunque escandalizados por su conducta libertina, sus tendencias homosexuales, y el uso crónico de prostitutas y ladrones como modelos para vírgenes y santos.
Recrear la vida de un artista puede ser un arma de doble filo ya que si bien es posible retratar (o reimaginar) aspectos particulares de la vida de los mismos, muchas veces se han pergeñado verdaderos abortos en los que solo se hace hincapié en lo sórdido dejando de lado aquello que tiene que ver con el proceso creativo del artista.
En este caso, Derek Jarman realiza un retrato conmovedor en el que a pesar de que Caravaggio pudo ser un tipo detestable, la forma en que nos acercamos a su vida nos permite descubrir un creador trágico que supo exorcizar en su obra los demonios que lo acompañaron y que eventualmente lo llevaron a la muerte.
Recomendado para todos aquellos que creen que l vida en los salones de clase los puede convertir en artistas.
Dirección: Antón Corbijn Guión: Matt Greenhalgh basado en el libro de Debbie Curtis Fotografía: Martin Ruhe Edición: Andrew Hulme Canciones: Joy Division, David Bowie Intérpretes: Sam Riley, Samantha Morton, Craig Parkinson, Alexandra Maria Lara Origen: Reino Unido, 2007 Duración: 115 Minutos (aproximadamente). DVD: Screener obtenido a través de Internet en dos archivos MPG-4.
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When routine bites hard and ambitions are low and resentment rides high but emotions won't grow And we're changing our ways, taking different roads
Then love, love will tear us apart again Love, love will tear us apart again
Why is the bedroom so cold? You've turned away on your side Is my timing that flawed? Our respect runs so dry Yet there's still this appeal that we've kept through our lives
But love, love will tear us apart again Love, love will tear us apart again
You cry out in your sleep, all my failings exposed And there's tast in my mouth as desperation takes hold Just that something so good just can't function no more
Love will tear us apart – Joy Division
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Conmovedor relato sobre el truncado ascenso a la fama del grupo post-punk Joy Division centrado principalmente en la trágica figura de Ian Curtis, cantante y letrista cuya extremada fragilidad física y mental lo llevaron a suicidarse el día previo a su primer gira por los Estados Unidos.
El debut como realizador de largometrajes de Antón Corbijn, director de videos para U2, Depeche Mode y otro, no pudo ser más afortunado. Y es que al haber fotografiado y dirigido a Joy Division en sus inicios lo convirtió en el candidato ideal para recrear una época, un ambiente y sobre todo para ofrecer una visión contenida, melancólica y al mismo tiempo brutal de la vida del artista incapaz de lidiar con sus demonios internos.
Esta cinta representa el caso único del relato cinematográfico que en lugar de hurgar en los aspectos sórdidos, grotescos o violentos del creador, nos lleva a entender como aspectos cruciales de la vida del mismo se convierten en su principal, y trágica, fuerza creativa. Me explico, nuca vemos a un Ian Curtis atascándose de coca, fornicando con groupies, o despedazando cuartos de hotel, por el contrario, vemos un artista trágico y frágil luchando desesperadamente por mantener la cordura mientras el propio cuerpo se le rebelaba en espasmos epilépticos.
Resulta espeluznante la recreación de la época y la interpretación que hace cada uno de los actores de su personaje al grado que de por momentos parece que somos testigos de la vida misma y no a manera de un documental sino como frágiles espectadores incapaces de detener la tragedia, de cobijar en nuestros brazos el desconcierto y la soledad de el alma atormentada no solo de Ian, sino de todos los que lo amaron.
Indispensable para todo aquel que piense que las biografías fílmicas sólo pueden ser grandilocuentes o aburridas y también para aquellos ingenuos que es posible controlar la propia vida ya que ¿qué creen? No se puede, no es posible, el mundo ahí afuera se desarrolla de manera enloquecida y sólo nos queda ser tenues sombras esperando el silencio definitivo. Y no me vengan con jaladas estilo “hoy puede ser un gran día”, me cago en la puta madre de todos los felizólogos. ¿Se sienten ofendidos?, pueden mentarme mi reputísima y bomba madre si así lo desean (sorry jefita, usté no se me aguite). No olviden que los insultos, incluyendo las mentadas de madre, son como las llamadas a misa, el que quiere les hace caso. Y yo en lo particular no voy por la vida sintiéndome ofendido por opiniones que no coinciden con la mía.
Para no variar, me desvié del tema. Control es una cinta extraordinaria, lo que diga la crítica, su servidor o el tipo que vende copias piratas digamos no vale más que un gasa manchada de pus. Véanla, no hay de otra. Si sienten interés por conocer la pasión y tragedia detrás de una línea de poesía, esta cinta es para ustedes.
Dirección: Park Chan Wook Guión: Park Chan Wook, Seo Gyeong Jeong Intérpretes: Su-Jeung Lim, Park Il-sun Origen: Corea del Sur, 2007 Aspecto en pantalla: 1.85:1 Duración: 105 minutos DVD: Screener ultra-pirata
En la línea de producción de radios de una fábrica, una de las empleadas escucha voces que alteran su conducta al tanto de empezar a creer que es un cyborg. Siendo congruente con su nueva imagen corporal, inserta dos cables en su brazo a manera de antena. Claro que esta conducta la remite directamente a la casa de la risa y en donde, a pesar de tener una serie de aliados entre los demás inquilinos, emprende una espiral en la que su negativa a alimentarse la lleva a tener una serie de fantasías marcadas por la violencia.
Decepcionante trabajo de Park Chan Wook , mismo que después de la trilogía de la venganza (Oldboy, Sympathy for Lady Vengeance)decidió dar un viraje de 180 grados para abocarse en un terreno en el cual no parece desenvolverse de manera convincente, y es que si bien la premisa es interesante y los hallazgos visuales numerosos y en ocasiones deslumbrantes, la narrativa se vuelve cansada a fuerza de repetirse a si misma. Después de la primera media hora, el director ya no tiene nada más que decir o aportar. Se reconoce el esfuerzo pero queda sólo como un intento fallido para desligarse del cine por el cual se le conoce.
Lugar común sería decir “zapatero a tus zapatos”, en este caso preferiría algo así como “carnicero a tu violencia”
Estimados amigos, detractores, fans y banda florida y diversa que los acompaña:
He estado un poco alejado del mundo blogger debido a un largo período vacacional, una infección latosa en el ojo derecho, y una oficina prácticamente en ruinas, todo lo cual me ha impedido (que justificación tan pinche) seguir posteando mis devaneos cinéfilos.
Pero todo eso terminará el próximo lunes ya que este su cinéfilo tiene mucho que contarles sobre los niveles de depravación que alcanzó en esta temporada decembrina.
Por lo pronto quiero decirles a La Ninfa, Tutt's e Iwaly lo mucho que las aprecio y lo afortunado que soy de tenerlas siempre presentes.
Al traumatólogo perverso le reitero: que chingue a su madre la censura!
Al anónimo muy patriotamente hispano: mucho tenemos que discutir sobre su retorcido (para mi) punto de vista. Claro que para discutir necesito un interlocutor que se identifique claramente, no alguien que se oculta bajo la cómoda posición del que tira la piedra y esconde la mano. Yo me hago responsable de mis palabras, ¿es usted capaz de hacerlo?
A los que creen que vale la pena intentarlo les digo: Al amor nunca hay que sacarle la vuelta, aunque termine uno BIEN madreado.
A los del SAT: Pero que si rechinguen a su madre por subirme los impuestos!
Me encantan los programas triples, los gatos, las madrugadas, el vino (merlot y chardonnay), el jazz, el blues, el rock de los setentas, los corridos de caballos del Piporro, la poesía de Cummings y Sabines, los cuentos y novelas de Bukowski y Lovecraft, escuchar la radio por las madrugadas (la Consentida rulez!), y vagar por jardines solitarios y habitaciones vacías, las enemistades mutuas, las tortas del mercado San Juan de Dios, la irreverencia y la palabra soez. No pienso abordar los estrenos más recientes de la cartelera, casi todo es una enorme carretada de basura. Y tengo la firme creencia de que bailar cumbias sacudiendo la cola es una forma maravillosa de quitarse lo misterioso y lo pendejo. Y que Godzilla es un chingonazo. Y que los desfiles de moda son una soberana pendejada. Y que hay tener muy poco de ser humano para disfrutar una corrida de toros. Y por si fuera poco, creo que la mayoría de los políticos no valen más de tres gargajos de tuberculoso.
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