El Séptimo Sello: Jugando ajedrez con la muerte

2007/08/24

Dirección: Ingmar Bergman
Guión: Ingmar Bergman
Fotografía: Gunnar Fischer
Edición: Lennart Wallen
Intérpretes: Max Von Sydow, Gunnar Bjornstrand, Nils Poppe, Bibi Andersson, Bengt Ekeroth.
Origen: Suecia, 1957
Duración: 92 minutos.
Aspecto en pantalla: 1.33:1
DVD: Zima

Con afecto para Daniela, porque ella así lo quiso.


*

Quiero confesarme, pero mi corazón está vacío. Quiero que Dios me muestre su mano, que me enseñe su rostro, que me hable. Le suplico a el, pero no hay nadie ahí”

*

Un caballero que retorna a casa después de participar en las cruzadas, tiene un encuentro con la muerte a la que le pide un poco más de tiempo de vida. Ella acepta pero sólo durante el tiempo que dure una partida de ajedrez. Continuando su viaje, el caballero y su sirviente encuentran un territorio asolado por la peste y en el que la llegada al destino no hace sino acentuar la indefensión de cada uno de los personajes.


Ríos de tinta han corrido sobre esta cinta de Bergman tratando de encontrar un significado en cada uno de sus planos, en cada palabra de diálogo, en cada gesto de desesperación. Los análisis sesudos, semióticos, filosóficos y apocalípticos ciertamente no son lo mío pero no puedo dejar de compartir los sentimientos que surgieron a partir de una secuencia en particular, cuando el personaje interpretado por Max Von Sydow se cuestiona sobre el sentido de una cruzada durante la cual nunca recibió una prueba de la existencia de Dios, ni siquiera una palabra, un gesto, una señal. Nada que le permitiera tener una fe a la cal aferrarse antes de hundirse en el abismo de la muerte. Pero solo hay silencio. Y creo este es el tema principal de la película, el silencio de Dios ante las plegarias del hombre. La certeza del abandono por parte de quien se supone es el creador. La inevitabilidad de la muerte a pesar de nuestros ridículos esfuerzos (cábalas, ejercicios, omisiones y precauciones) por alejar una fecha que habrá de cumplirse. La rabia y la desesperación al encontrarse de frente al vacío sabiendo que se hizo mal, que no se amó, y que la traición, la mentira y el despojo permearon las vidas.

Pero me llega una duda. ¿No será este silencio la única forma de demostrar la fe?.


Indispensable a 50 años de su estreno, recomiendo ampliamente esta película, particularmente si pueden ver además “A través de un cristal obscuro”, con su demoledora frase: “He visto a Dios. Y es una araña”.

Trailer en YouTube:

http://www.youtube.com/watch?v=4M3AQMHRufY

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, es una muy buena película, vale la pena para el análisis antropológico, respecto de la finitud humana, con resolución en la fe.
la veré de nuevo para hacer un comentario mas elaborado..

daniela

B. Rimbaud dijo...

Saludos Chacón, ya tenía tiempo sin leerte. Fíjate que me parece interesante y más porque acabo de leer algo de la rebelión humana contra la idea de dios o de dios mismo, y creo que podría ser un buen punto de partida tu película. Y la pregunta que haces al final es demasiado intensa, parece que sí, que ese silencio de la divinidad prueba al hombre...pero esto no es acaso cruel?