En un mundo ideal podríamos ver esta película

2007/08/31

¿ A poco no ?

Tiempo: para el amor y la ternura nunca hay, pero que tal para el odio...

Dirección, guión, edición: Kim Ki-duk
Fotografía: Sung Jong-moo
Música: Noh Hyeong-woo
Intérpretes: Sung hyun-ah, Ha Jung-woo
Origen: Corea, 2006
Duración: 96 minutos.
Aspecto en pantalla: 1.85:1
DVD: CAMEO

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- ¿Qué pasa? Sólo estaba mirando.
- Después de dos años ¿ya estás cansado de mí?
- Ni hablar.
- Regalaste a tu perro cuando te cansaste de él.

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Estoy loca ¿verdad? Quiero sacarles los ojos a las chicas que te miran. Siento tener siempre la misma cara aburrida.

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¿Qué carajos te pasa? ¿Quieres que piense en otra mientras hacemos el amor?¿Para ti el amor es esto?

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Seh-hee y Ji woo son una pareja de (mal) enamorados que se debaten entre un supuesto afecto y pleitos brutales en lugares públicos en los que, los celos enfermizos (¿hay de otros?) de ella y la consecuente preocupación de que su pareja deje de considerarla atractiva, la llevan a tomar la decisión de desaparecer durante meses acudiendo a un cirujano plástico para que le cree un nuevo rostro, esperando que su abandonado novio reconozca en ese nuevo rostro la mujer que alguna vez amó.

Melancólica reflexión del coreano Kim Ki-duk sobre la esencia misma del amor. ¿Qué es lo que amamos? ¿ideas? ¿rostros? ¿o nuestras obsesiones proyectadas en el otro?. O tal vez como dijera la Ninfa Vouyerista, quizá el amor se limite a el querer ser objeto del deseo del otro.

Múltiples y tristes reflexiones me provocó esta obra aunque, lamentablemente, a medio camino la narrativa argumental se vuelve cansada y repetitiva, lo que limita el impacto de una propuesta original, pero que, como a tantos directores asiáticos, les pasa lo de casi siempre, una idea original desperdiciada por finales piojosos (basta ver el cine de los hermanos Pang, de Hideo Nakara o de Ryuhei Kitamura).

Pero para el Cinéfilopiojoso, lo importa es lo que me llevo de una cinta, las oportunidades que me da para reflexionar sobre lo que vivo y no, sobre como muero y no, y sobre como no amo ni deseo hacerlo.

Pienso en el tiempo, el inevitable tiempo, ausente tiempo y tiempo perdido. Nos va marcando el rostro la cintura y los pensamientos hasta que nuestro rostro dice “esto es lo que nos hace la vida”.

Para algunos el tiempo y sus estragos son la fuente misma del terror, otros, dejamos las canas en su lugar y pedimos la siguiente copa y cigarro cuando es obvio que habría que detenerse.

Pero sobran los ingenuos que imaginan posible librar batallas que ya están perdidas. Que piensan que un cambio físico puede impactar directamente en el afecto. Valiente estupidez.

Sólo necesitaba un poco de respeto, lo que se supone era amor es ahora un perro atropellado en mitad del periférico.

Infiel: La tentación y la culpa

2007/08/27

Dirección: Liv Ullman
Guión: Ingmar Bergman
Fotografía: Jorgen Persson
Edición: Sylvia Ingemarsson
Sonido: Gabor Pasztor
Intérpretes: Lena Endre, Thomas Hanzon, Kirster Henriksson
Origen: Suecia, 2000.
Duración: 154 minutos.
Aspecto en pantalla: ¿ 1.66:1?
DVD: Espantosa versión a partir de un viejo VHS puesta a la vena por los mercachifles de Quality Films, los amos de la pixelación y la malhechura en México.

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Un escritor entrado en años que reside solitario en una isla, imagina los protagonistas de su nueva obra, mismo que se materializan ante el para contra, y vivir en imágenes una historia de infidelidad. Su personaje principal, Marianne, está casada con un músico y tiene una hija, viviendo una aparente felicidad que sólo se ve rota cuando el mejor amigo de su esposo, David, se acerca a ella para tener una relación amorosa. Al aceptar ella se desencadenan una serie de eventos que culminan en una resolución por demás trágica pero que al mismo tiempo descubre que nadie es del todo inocente.

A partir de un magistral guión con tintes autobográficos del recientemente fallecido Bergman, Liv Ullman nos presenta una desgarradora historia de amor, traición, infidelidad, desengaño y culpa. Nadie sale libre de aquí, porque nadie es inocente. Todos acarrean su carga de soledad y miseria y la disposición, innata quizá, a traicionar a quien se supone nos ama. Porque, dime tu, me estimado lector, mi prójimo, ¿acaso nunca has sentido el dulce aguijonazo de la tentación?, y si caíste en ella… la brutal puñalada de la culpa?.

A partir de que tomamos la decisión de transgredir lo que nos resultaba sagrado, ya nada puede ser igual. Porque cada elección implica una renuncia, y si elijo probar la pasión de la nueva carme, renuncio a lo que pudo haber sido.

¿O tú crees que puede haber marcha atrás?

Recomendable para los que han sido traicionados, para los que traicionaron y, faltaba más, por lo que están al borde del dulce abismo de la tentación. Recomiendo también Escenas de un matrimonio de Ingmar Bergman, y El infierno de Claude Chabrol.

Ojo con el abismo, tú no lo miras, él te está mirando.

El Séptimo Sello: Jugando ajedrez con la muerte

2007/08/24

Dirección: Ingmar Bergman
Guión: Ingmar Bergman
Fotografía: Gunnar Fischer
Edición: Lennart Wallen
Intérpretes: Max Von Sydow, Gunnar Bjornstrand, Nils Poppe, Bibi Andersson, Bengt Ekeroth.
Origen: Suecia, 1957
Duración: 92 minutos.
Aspecto en pantalla: 1.33:1
DVD: Zima

Con afecto para Daniela, porque ella así lo quiso.


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Quiero confesarme, pero mi corazón está vacío. Quiero que Dios me muestre su mano, que me enseñe su rostro, que me hable. Le suplico a el, pero no hay nadie ahí”

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Un caballero que retorna a casa después de participar en las cruzadas, tiene un encuentro con la muerte a la que le pide un poco más de tiempo de vida. Ella acepta pero sólo durante el tiempo que dure una partida de ajedrez. Continuando su viaje, el caballero y su sirviente encuentran un territorio asolado por la peste y en el que la llegada al destino no hace sino acentuar la indefensión de cada uno de los personajes.


Ríos de tinta han corrido sobre esta cinta de Bergman tratando de encontrar un significado en cada uno de sus planos, en cada palabra de diálogo, en cada gesto de desesperación. Los análisis sesudos, semióticos, filosóficos y apocalípticos ciertamente no son lo mío pero no puedo dejar de compartir los sentimientos que surgieron a partir de una secuencia en particular, cuando el personaje interpretado por Max Von Sydow se cuestiona sobre el sentido de una cruzada durante la cual nunca recibió una prueba de la existencia de Dios, ni siquiera una palabra, un gesto, una señal. Nada que le permitiera tener una fe a la cal aferrarse antes de hundirse en el abismo de la muerte. Pero solo hay silencio. Y creo este es el tema principal de la película, el silencio de Dios ante las plegarias del hombre. La certeza del abandono por parte de quien se supone es el creador. La inevitabilidad de la muerte a pesar de nuestros ridículos esfuerzos (cábalas, ejercicios, omisiones y precauciones) por alejar una fecha que habrá de cumplirse. La rabia y la desesperación al encontrarse de frente al vacío sabiendo que se hizo mal, que no se amó, y que la traición, la mentira y el despojo permearon las vidas.

Pero me llega una duda. ¿No será este silencio la única forma de demostrar la fe?.


Indispensable a 50 años de su estreno, recomiendo ampliamente esta película, particularmente si pueden ver además “A través de un cristal obscuro”, con su demoledora frase: “He visto a Dios. Y es una araña”.

Trailer en YouTube:

http://www.youtube.com/watch?v=4M3AQMHRufY