El futuro más acá, primer estudio del cine mexicano de ciencia ficción

2007/02/28


Mis estimados lectores, hoy les quiero compartir un artículo que tuve la oportunidad de leer en "La voz del PRD", perdón, en La Jornada del 28 de febrero sobre un género que se encuentra particularmente cerca de mi corazón sarnoso: la ciencia ficción charra.

Ojalá algún diá un investigador se de a la tarea de recuperar otro gran género cuasi-olvidado, el cabrito-western.

Por cierto, el domingo pasado soporte 2 minutos del espantoso doblaje al español realizado por Televisa para Naranja Mecánica. Pobre Kubrick, él si debe estarse retorciendo en su tumba.


¿Cine de ciencia ficción mexicano? Sí, existe, sólo basta recordar a las invasoras extraterrestres, encabezadas por Lorena Velázquez y Ana Berta Lepe, tratando de seducir a Piporro, o al Santo, Resortes, Capulina o Chabelo que batallaban con seres de otros planetas, con todo y sus robots y naves chorizas.

Ese género desdeñado por la crítica, pero que de los años 40 a 60 fue el sostén de la industria nacional luego de la llamada epoca de oro, por primera vez es objeto de una investigación que agrupa y analiza toda su filmografía, además de presentar fotogramas inéditos y textos de especialistas en el libro El futuro más acá, que este jueves se presentará en Cinemex Antara a las 19 horas, en el contexto del Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (Ficco).

La idea, comentan los creadores del proyecto, Itala Schmelz (directora de la Sala de Arte Público Siqueiros), Vania Rojas y Héctor Orozco, nació a partir de un ciclo de cine del mismo nombre organizado por ellos y que exhibió en 2003 seis títulos en copias de 35 milímetros (pertenecientes a la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM), las cuales siguen recorriendo festivales en el mundo.

El extraordinario volumen agrupa una serie de fotogramas inéditos de algunas de estas cintas, además de textos de especialistas en el tema, como Alfonso Morales, Naief Yehya y Miguel Angel Fernández Delgado.

Ardua labor

Los compiladores aseguran que la búsqueda comenzó con la obligada Historia documental del cine mexicano (de Emilio García Riera, quien no le da ningún valor a estas cintas). Luego en los acervos de la Filmoteca de la UNAM, la Cineteca Nacional y con los productores. "Trabajo arduo fue el ir a las casas productoras, con algunos investigadores y a mercados de pulgas para completar la investigación. Es un libro lleno de inéditos y de aspectos en cuanto a reflexión se refiere", afirman.

Así, establecieron el contexto socio histórico en el cual se realizaron y estrenaron estas películas, sin dejar de comentar la dificultad para recolectar esta filmografía que estaba en el olvido. "Fueron confinadas. Eran los restos de un cine que fue sepultado vivo por historiadores y críticos, empeñados en atender y crear una cultura cinematográfica con los parámetros del cine europeo".

Los investigadores dicen: "No queremos que sea sólo un asunto de guasa. Las imágenes son muy divertidas, muy poderosas, pero no es nada más agarrarlas en plan de diseño, sino estudiarlas. Muchas de estas gráficas son inéditas y estaban embodegadas. La prospección del futuro con el tema de los viajes extraterrestres, con las visitas de estos seres a la Tierra, de los robots. ¿Cómo ha asimilado México, a través de su cine, el imaginario del futuro? Y ahí es donde entra una parte chistosa, pero otra que nos ha permitido ver desde un ángulo singular la idiosincrasia nacional, como el hecho de que México siempre se ha presentado ante las naciones como un pueblo de tradiciones milenarias, un país de costumbres campestres. Estas imágenes se confrontan con los robots, los extraterrestres y sus naves".


Agregan: "Nos daba la sensación de que México no creía en el futuro, de que eso era una tema de guasa, de que México estaría a la vanguardia tecnológica era otro tema de chiste".

En opinión de los recopiladores, el cine de ciencia ficción mexicano era un cine hecho con pocos recursos, "que esperaba ganar mucho dinero, era bastante taquillero. La nave de los monstruos tuvo varias semanas con salas llenas. "Se da en un periodo por ahí de los años 50 y 60, en el que la ciudad de México se modernizaba. Es importante ver, a partir de estas cintas, a la cultura popular mexicana, muestra un despegue en cuanto a tecnología".

Reciclar para sostener

Comentan que los especialistas no tocaban ese tema porque es el de un cine de bajo presupuesto. "El dinero se lo gastaban en contratar a una estrella y lo demás con lo que saliera. Hay ejemplos de monstruos que se repiten en diversas películas, o también escenografías, inclusive algunas que no tienen nada que ver, como la usada en una cinta de Julio Bracho sobre la vida de Jesucristo, en la que aparecía en el escenario un planeta que se llamaba Rumania. Se reciclaba todo para poder sostener las taquillas. Es una parte importante porque forma parte de la historia del cine al tiempo que del país. Nos enseña lo que nos ha costado estar cerca de Estados Unidos y tener que absorber mucho de su cultura".

Cabe señalar que luego de algunas mesas redondas que se realizaron durante ese ciclo en 2003, se dieron las bases para hacer el libro.

En la obra hay un humor involuntario, que es objeto de análisis de esas producciones, "pero no es asunto de desprecio. En los años 60 se dividió la cultura popular de lo que era cultura académica, y para los críticos era vergonzo este tipo de producciones. Es el resultado de un industria echada a andar que se quedó en el aire. Los productores se preguntaban cómo hacer para ganar mucho e invertir poco, y tuvieron éxito en sectores populares, porque es un cine que sí les habla de cerca. A estas cintas, como comenta Alfonso Morales 'podía ir toda la familia': el papá podía ver a las extraterrestres con cuerpazos, el niño a los luchadores que eran sus héroes. Tenían una concepción de mercadotecnia amplia. Además, había realizadores de la época de oro tomando fotografías... hueseando".

-¿Cinematográficamente cuál es el valor de este cine?- se les pregunta.

-Podría verse como una crítica del cine desde el cine. Un crítica involuntaria. Cuando los mexicanos hacemos la especulación de que los marcianos aterrizan en Xochimilco sabemos tanto como los estadunidenses que lo harán en Nueva York. Lo que nos hace ver este cine es que la incertidumbre es paralela. Es un nacionalismo que estaba hecho en una época en la que había que construir identidad. En este cine los mexicanos somos únicos. Luego de conocer planetas maravillosos, los extraterrestres llegan a México y dicen: "es el paraíso".

"A los productores no les interesaba la ciencia ficción; un día filmaban a Piporro en la Luna y otro a charros. No había una inquietud auténtica; no había tesis, era adoptar las iconografías clásicas y ponerlas en el contexto nacional."

Y ahí les va un video ultra-cool de El Santo !!!



Quieren más del Santo?

Chungking Express: El amor y el azar

2007/02/22

Dirección: Wong Kar-Wai

Guión: Wong Kar-Wai

Fotografía: Christopher Doyle, Lau Wai Keung

Edición: William Chang, Kai Kit Wai

Música: Frankie Chan, Dolores O’Riordan

Intérpretes: Brigitt Lin, Tony Leung, Faye Wong, Takeshi Kaneshiro, Valerie Chow

Aspecto en pantalla: 1.78:1

Origen: Hong Kong, 1994

Duración: 98 minutos

DVD: Cameo Media

*

- Todos tenemos momentos de abatimiento. Cada vez que sufro un desengaño amoroso me voy a correr. El footing ayuda a evaporar el agua del cuerpo. Y así no queda nada para las lágrimas.

- Por un motivo u otro todo tiene fecha de caducidad. Me pregunto si hay algo en el mundo que no vaya a caducar. Quisiera encontrar una relación que no caducara

- Antes estabas gorda y feliz. ¿Qué es lo que te ha pasado? (Tony Leung hablándole a una barra de jabón)

-¿A dónde quieres ir?

- A donde tu me lleves.

*

Después de una semana especialmente árida en cuanto a las películas que pude ver, tuve la oportunidad de ver esta pequeña maravilla de Wong Kar-Wai en la que se anuncian los temas que después serán objeto de atención en las extraordinarias In the mood for love y 2046.

Chungking Express fue justo lo que necesitaba para reencontrarme con mi pasión por el cine, ya que a pesar de su tono ligero rayano a veces en la comedia, logró lo que muchas otra cintas no han hecho: Me conmovió.

Me conmovieron las historias de seres solitarios que viven en ciudades por demás sombrías y que un instante definitorio (y quizá definitivo) entrecruzan sus vidas sin saber del todo que es lo que depara el lento y vacilante curso de los días.

Encuentro fascinante la pasión que no tiene que ver con grandes escenarios o superproducciones. Basta ver como el amor (o algo que se le parece) surge entre seres marginales marcados por el abandono y que bien a bien no saben que hacer con el regalo que se les presenta.

Deliro por los finales como el de esta cinta en los cuales, una vez que aparecen los créditos, dan pie a que la imaginación siga volando, a que renazca la esperanza, a que algún día llegue en el que las vidas (la tuya y la mía) puedan llegar más alto de lo que nuestros temores nos dejan ver.

Ya como nota aparte les cuento que esta cinta fue filmada de manera por demás azarosa, ya que su director, enfrascado en la problemática relacionada con otra cinta que estaba filmando (Ashes of time), le dio por escribir durante el día algunas ideas y filmar por las noches, sin tener del todo claro hacia dónde iba su historia.

Y lo que en un principio fue una válvula de escape se convirtió en una cinta inolvidable, por lo menos para este cursi irredento e irredimible.


Mis estimados lectores sarnosos...

2007/02/21

Con tristeza y desencanto les cuento que, desde hace más de una semana, no ha caído nada digno de comentarse en mi aparato reproductor (de dvd).

De manera tardía he visto algunas cintas que, como simpre, por falta de tiempo o por simple flojera de acudir a un siniestro multicine carroñero, no pude ver en su momento.

Les comento dos, Ultraviolet y El descenso, dos cintas que en sus cortos pormetían algo interesante y al final sólo resultaron meros ejercicios de absurdidad e incoherencia. En especial la primera me dió la impresión de estar viendo un videojuego particularmente vistoso pero sumamante aburrido. Y de la otra... pues que puedo decirles, una premisa interesante despedazada por la impericia del director por sostener una trama que pasa de la inquietud y la desesperación a una especie de Rambo femenina vs Los mutantes diabólicos de la obscuridad perversa.

Y no es que esté en contra del cine palomero y anti-neuronas, disfruto como el que más una cinta de acción trepidante o de horror brutal, pero incluso los pepenadores saben elegir entre la basura aquello que se puede rescatar.

Las mejores películas que NUNCA podrás ver...

2007/02/14

Kitty Kat Daniels contra los Caníbales Nucleares !!!

La fusión de la Mega-Puta!!!

Muerte al mediodía !!!

Hermanos de Sangre !!!

Mister Muerte !!!

Prostitutas Caníbales de Hollywood !!!

El circo de los muertos !!!

Frankenstein detective !!!

18 ruedas mortales !!!

Emmanuelle, prisionera de Frankenstein !!!

¿Y por qué no puedes verlas?, porque no existen !!!

Son una broma de Quentin Tarntino y Robert Rodríguez pero, ¿a poco no se les antojaría verlas?

The night porter: El dolor es placer

2007/02/13

Dirección: Liliana Cavani
Guión: Liliana Cavani, Italo Moscati
Fotografía: Alfio Contini
Edición: Franco Arcalli
Música: Daniele Paris
Intérpretes: Charlotte Rampling, Dirk Bogarde
Aspecto en pantalla: 1.85:1
Origen: Italia, USA 1974
Duración: 115 minutos
DVD: Criterion

*

¿Alguna vez quisieron ver una película y no pudieron porque era para adultos?. Quizá para todos aquellos que se aficionaron al cine en estos tiempos de dvd e internet resulte muy fácil tener acceso a los materiales más extraños (y perversos) que sea posible imaginar, pero cuando el cinéfilo sarnoso era joven (ya llovió) el cine sólo podía verse en el cine, las videocaseteras eran algo relativamente reciente y sumamente caro, y en televisión no había gran cosa para los gustos alternativos. Sólo había un puñado de salas de arte en las que de vez en cuando era posible asistir a ciclos magníficos en los cuales era posible ver desde el Ciudadano Kane hasta 2001, Una Odisea del Espacio.

Ya desde mi adolescencia, y en buena medida gracias a la influencia de P y M, me aficioné al cine de todos los géneros y tiempos. Era fascinante poder largarme totalmente solo al cine y descubrir cinematografías insólitas, a veces limitados solamente por mi edad, porque han de saber que durante algún tiempo, no bastaba ser mayor de edad, había que tener más de 21 años para ver cintas como Naranja Mecánica o La Montaña Sagrada, o de plano en funciones de media noche en las ahora extintas salas de Gustavo Alatriste (Cine del Estudiante, Cine Buñuel).

Y una de las películas que se me escapó fue precisamente Portero de Noche, misma que 21 años después me hizo pensar: ¿esperé 21 años para esta babosada?.


En efecto, Portero de Noche es una película con una endeble fama, y que si no fuera por la participación de dos estimables actores como Dirk Bogarde (q.e.p.d) y la bellísima Charlotte Rampling, estaría destinada al mismo estante donde tengo guardadas mis películas de Rigo Tovar y Alfonso Zayas.

Portero de noche intenta abordar la relación entre un antiguo guardia de un campo de concentración nazi y una superviviente del mismo. Habiendo desarrollado previamente una relación sadomasoquista, su reencuentro fortuito los lleva a seguir explorando el vínculo que había quedado en suspenso.

Si bien el análisis de una relación sadomasoquista puede resultar de cierto interés, la burda puesta en escena de la directora no me convenció ni siquiera por un instante de la credibilidad de los personajes o de la historia. Y ojo que tengo bien clara la diferencia entre realismo y realidad.

¿Saben qué?, me acabo de dar cuenta de que quizá si me gustó la película, voy a esperar algunos días para verla otra vez y quizá entonces cambie mi opinión.

Sólo pude conseguir este video, espero que sea de su interés, mis queridos lectores:

2046: El viaje hacia la memoria

2007/02/07

Dirección: Wong Kar Wai

Guión: Wong Kar Wai

Fotografía: Patrick Doyle

Edición: William Chang Suk

Música: Shigeru Umebayashi, Peer Raben

Intérpretes: Tony Leung, Gong Li, Faye Wong, Ziyi Zhang, Takuya Kimura, Carina Lau, Chen Chang, Wang Sum.

Origen: Hong Kong, 2004

Duración: 128 minutos.

Aspecto en pantalla: 2.40:1

DVD: Sony Pictures Classics

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Un misterioso tren parte de vez en cuando hacia el 2046. Cada pasajero que va al 2046 tiene la misma intención. Quieren recuperar las memorias perdidas. Porque nunca nada cambia en el 2046. Nadie sabe si esto es verdad. Porque nadie ha regresado. Excepto yo.

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Todos los recuerdos son huellas de lágrimas.

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Para mí 2046 es un estado mental al que acudimos cuando queremos recuperar lo que hemos perdido, cuando tratamos de conservar no sólo la persona o el tiempo dejados atrás, sino también el momento y la atmósfera. Sería por tanto una especie de utopía, algo que no existe. Casi un paraíso perdido. 2046 no alude a una fecha o a un lugar del futuro, sino que trata del ahora, de por qué experimentamos más intensamente lo que tuvimos en el pasado que lo que nos rodea en el presente.

Wong Kar-Wai

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2046, ¿un lugar?, ¿un año?, ¿una utopía?, nadie lo sabe. Pero al mismo tiempo 2046 es el lugar al que se viaja por tren en busca de los recuerdos. Nadie ha regresado de ese viaje. Quizá todos estamos en el. Quizá nunca partiremos.

Wong Kar-Wai nos presenta una cinta inclasificable, triste y dolorosa pero al mismo tiempo exaltante, retomando los temas que ya había abordado en su cinta previa In the mood for love. Mediante la renuncia voluntaria a las convenciones narrativas, nos adentramos en el mundo de Chow Mo-wan (Tony Leung) y su relación con tres mujeres después de perder (o renunciar) a la única mujer que en verdad amó. Y al final, ante la imposibilidad de amar en el mundo real, se enamora, en ese tren que va al 2046, de una androide.


2046 resultó una experiencia ambivalente para este servidor ya que, si bien hay secuencias prodigiosas como las del tren, hay otras que dan la impresión de pertenecer a otra película. Quizá la premura del director por presentar su cinta en el Festival de Cannes 2004 no le permitió ahondar más en sus personajes o en sus historias, si bien es sabido que al no usar un guión escrito, Kar-Wai podría haber seguido filmando de manera indefinida.

Me acabo de dar cuenta de que me resultó frustrante la experiencia porque esta es una de esas cintas que se acaban demasiado pronto, y es que llegan a ser tan cautivantes los personajes y sus historias personales que, por una vez, quisiera que esta fuera un cinta que se prolongara de manera indefinida hasta que la pantalla y la vida del que esto escribe se fusionaran viviendo para siempre en el tren que va al 2046.


Disfruten esto, antes de que lo quiten de YouTube:

Trailer:

Otro trailer, en pan and scan, pero que se le va a hacer:

Primeros 10 minutos:

On the waterfront: Puedes ver tu sangre flotando en el agua

2007/02/06

Dirección: Elia Kazan

Guión: Budd Schulberg

Fotografía: Boris Kaufman

Edición: Gene Milford

Música: Leonard Bernstein

Intérpretes: Marlon Brando, Kart Malden, Lee J. Cobb, Rod Steiger, Pat Henning, Eva Marie Saint, Martin Balsam

Origen: USA, 1954

Duración: 108 minutos

Aspecto en pantalla: 1.33.1

DVD: Columbia Tri Star

*

- Podrías haber sido otro Billy Con. Ese desgraciado que te buscamos como representante te llevó demasiado aprisa.

- No fue él Charley, fuiste tú. ¿Recuerdas aquella noche en Garden cuando dijiste ”Muchacho, esta no es tu noche. Iremos por el dinero con Wilson”? ¿Lo recuerdas? “Esta no es tu noche”. ¡Mi noche! Podía haber destrozado a Wilson. ¿Y qué ocurrió? El luchó por el título. ¿Y a mi qué me dieron? Un pasaje de ida al anonimato. Eras mi hermano, Charley. Debiste preocuparte un poquito por mí. Tenías que haber cuidado de mí para no tener que dejarme ganar por un dinero miserable.

- Te hice un par de apuestas. Ganaste dinero.

- ¡No! ¡No comprendes! ¡Pude haber tenido clase! Pude haber sido un aspirante, pude haber sido alguien. En lugar de un pordiosero, que es lo que soy. Afrontémoslo. Fuiste tú, Charley.

*

Elia Kazan nos presenta un deprimente relato sobre la corrupción del sindicato de los muelles de Brooklyn, en la que la repentina toma de conciencia de un mediocre estibador ocasiona la caída de un líder que, inevitablemente, dará lugar a alguien igual o peor.

Marlon Brando da vida (literalmente) a Ferry Malloy, un ex boxeador que se pasa la vida haraganeando en los muelles y haciendo encargos para el líder del sindicato de los muelles, uno de los cuales resulta mortal ya que con su intervención propicia el asesinato de uno de sus propios compañeros.


Agobiado por la culpa, Malloy busca redimirse ante los demás y ante si mismo, pero sólo encuentra el desprecio por aquellos que se atreven a ir contra el sistema, hasta que, en la confrontación final, hay un leve atisbo de esperanza, pero todos aquellos que tenemos nuestros pies pegados en elmundoreal (whatever that means) sabemos que las victorias de los redentores por lo general llevan a la crucifixión.

En los muelles, en las escuelas, en las instituciones públicas, en universidades, en cualquier lugar, en cualquier hora, los líderes sindicales se regodean en mares de prebendas y cuotas. Y en este mundo de mierda, y hasta que caiga la última bomba, siempre existirán borrachos, putas y líderes corruptos.

Cinta indispensable, clásico total. Ganadora de ocho oscares en su momento, lo cual no significa nada ya que Danza con Lobos también ganó varios y con el paso del tiempo por lo menos un servidor se ha dado cuenta de que era un monumento a la mamonería.


Por último no quiero dejar de mencionar que el director de esta cinta fue uno de los notables hijos de puta que se atrevió a denunciar a sus colegas cineastas ante el comité de actividades anticomunistas de Joseph McCarthy, responsable de una verdadera cacería de brujas y que al final no tuvo resultados pero que marcó para siempre la vida de actores, guionistas y directores que se vieron imposibilitados de encontrar trabajo por sus supuestos vínculos con el socialismo.

Que hermosas películas hizo Elia Kazan, pero siempre será un soplón hijo de puta. Cuando le dieron un Oscar honorario, la mayor parte del público permaneció sentado sin aplaudir. Ojalá la conciencia Macbethiana no lo haya dejado en paz todos estos años.

Disfruten esta escena, quizá la mejor que alguna vez filmó Brando, y antes de que la quiten por ser una evidente violación de copyright:

Macbeth: el destino, el poder, la avaricia, la culpa...


Dirección: Roman Polanski

Guión: Roman Polanski, Kenneth Tynan

Fotografía: Gilbert Tylor

Edición: Alastair McIntyre

Intérpretes: John Finch, Francesca Annis, Martin Shaw, Nicholas Shelby, John Stride

Origen: UK

Duración: 140 minutos

Aspecto en pantalla: 2.35:1

DVD: Columbia Tri Star

*

¿Es un puñal lo que veo ante mí?

¿Con el mango hacia mi mano? Ven, que te agarre.

No te tengo y, sin embargo, sigo viéndote.

¿No eres tú, fatídica ilusión, sensible

al tacto y a la vista? ¿O no eres más

que un puñal imaginario, creación

falaz de una mente enfebrecida?

Aún te veo, y pareces tan palpable

como este que ahora desenvaino.

Me marcas el camino que llevaba,

y un arma semejante pensaba utilizar.

O mis ojos son la burla de los otros sentidos

o valen por todos juntos. Sigo viéndote,

y en tu hoja y en tu puño hay gotas de sangre

que antes no estaban. No, no existe:

es la idea sanguinaria que toma cuerpo

ante mis ojos. Muerta parece ahora

la mitad del mundo, y los sueños malignos seducen

al sueño entre cortinas. Las brujas celebran

los ritos de la pálida Hécate, y el crimen descarnado,

puesto en acción por el lobo, centinela

que aullando da la hora, con los pasos sigilosos

de Tarquino el violador, camina hacia su fin

como un espectro. Tierra sólida y firme,

dondequiera que me lleven, no oigas mis pisadas,

no sea que hasta las piedras digan dónde voy

y priven a esta hora de un espanto

que le es propio. Yo amenazo y él, con vida;

las palabras el ardor del acto enfrían.

Macbeth

*

Cruenta adaptación de la Obra de Shakespeare, Macbeth tiene como temas principales el hombre enfrentado a su destino, la avaricia, el deseo de poder, la crueldad de la conciencia, y la enorme capacidad del ser humano para traicionar aquello en lo cual creíamos, aquello a lo cual nos dedicábamos, aquello que para nosotros era sagrado.


Macbeth, general del ejercito escocés vuelve a casa después de una batalla para reencontrase con su señor, encontrando en el camino a tres brujas misma que lo saludan como futuro rey de Escocia. Macbeth se da cuenta de que poco a poco los vaticinios se hacen realidad pero al mismo tiempo, descubre que le será necesario traicionar, matar, y profanar a aquellos que confiaban en el.

Este es el primer filme realizado por Roman Polanski después del brutal asesinato de su esposa Sharon Tate a manos del culto de Charles Manson. El estado de ánimo de Polanski se refleja en la hechura de la cinta. En todo momento estamos ante un espectáculo sombrío, terrible, e increíblemente violento. Nunca se había presentado tanta brutalidad en la pantalla grande sino hasta que Polanski decidió adaptar el texto clásico de Shakespeare para reflexionar, quizá, sobre la imposibilidad del hombre para escapar a la violencia, para eludir el destino.


Como dato curioso, la película fue financiada por Hug Hefner, célebre por haber creado el emporio Playboy y a la no menos célebre “conejita”.

Otro dato es que Gil Taylor, años después, fue el responsable de fotografiar la primer película de la serie Star Wars (o el episodio IV, para los puristas).