Muchas veces me han preguntado...

2007/09/21

Muchas veces me han preguntado...


Querido Cinéfilo: ¿Dónde carajos puedo conseguir las películas mafufas que comentas en tu pitero blog ?

La respuesta es sencilla ya que como es evidente, su servidor raramente se acerca a los Blockfucksters y prefiere conseguir su matertial en el bajo mundo de la piratería aledaña a el mercado de San Juan de Dios y con personas que ustedes NO quieren conocer. En serio.

Pero ya si sus ansias cinéfilas los devoran o desean explorar una de las 1000 y un cosas que pueden hacer con su cuerpo si están solos, les recomiendo que le caigan al Amor Fou, videolub alternativo ubicado en la calle de Pino Suárez Núm. 726, entre Eulogio Parra y Arista. Ahí pueden encontrar, además de un importante catálogo de títulos de arte y una que otra del Santo, a dos cinéfilos de hueso colorado, Anel y Claus, que estarán más que dispuestos a charlar sobre cine y hacerles recomendaciones. El horario de atención es de 16:00 a 23:00 hrs. de martes a domingo.

Lléguenle a su página:

http://www.amourfou.com.mx/

Sonata de Otoño: Leyendo a Ingmar Bergman


Para ti yo era una muñeca con la que jugabas cuando tenías tiempo. Si estaba enferma o lloraba me confiabas a la niñera o papá. Tú ibas a trabajar a habitación, donde nadie podía estorbarte. Yo me quedaba ante la puerta y escuchaba. Cuando hacías una pausa para tomar café, me atrevía a entrar para ver si de verdad existías. Tú eras tan amable pero se te veía ausente. Si te preguntaba algo, apenas contestabas. Me sentaba en el suelo y que contemplaba; eras alta y hermosa. La habitación estaba fresca, bien ventilada, los visillos cubrían las ventanas, afuera el viento movía el follaje, todo estaba bañado por un resplandor verde. A veces me dejabas ir contigo hasta la bahía; llevabas un vestido de verano largo y lleno de pliegues que permitiera entre ver tus pechos, que eran tan hermosos; ibas descalza y que habías recogido el cabello en una gruesa trenza. Te gustaba mirar el agua, que era clara y fría; podías ver las grandes piedras al fondo, y también las algas y los peces. Te mojabas los cabellos y las manos. Como tú eras siempre tan elegante, yo también quería serlo. Llegué a ser muy exigente con la ropa, siempre temerosa de que no te gustara mi aspecto. Yo me encontraba fea, delgada y angulosa, con grandes ojos saltones, labios gruesos y feos, sin cejas ni pestañas, brazos demasiado largos y pies demasiado grandes..., en fin, que me encontraba casi repugnante. Pero tú no demostraste casi nunca el menor interés por mi aspecto, sólo una vez dijiste: "Creo que debiste haber nacido niño", y te echaste a reír para que no me entristeciera. Pero me puse triste, claro. Lloré en secreto durante toda una semana, porque tú odiabas las lágrimas..., las lágrimas ajenas. Y un día, súbitamente, al pie de las escaleras estaban tus maletas y tú hablas por teléfono en una lengua extranjera y yo corría a mi cuarto y pedía a Dios que ocurriera algo que te impidiera viajar, la muerte de mi abuela, o un terremoto, o una avería en todos los aviones, pero tú siempre te ibas, las puertas siempre quedaban abiertas y había corriente de aire en la casa y todos hablaban a la vez y tú me abrazabas y besabas varias veces, me mirabas y sonreías; despedías una fragancia buena y extraña y tú misma eras también extraña, ya estabas en camino, no me veías; yo pensaba "ahora se detiene el corazón, ahora me muero de tanto daño que me hace, nunca más estaré alegre, sólo han pasado cinco minutos, como voy a resistir este dolor durante meses".

Mis estimadísimos lectores, los invito a leer el guión completo de esta extraordinaria cinta: Pueden descargar el archivo en este vínculo:

http://rapidshare.com/files/57230393/Ingmar_Bergman_-_Sonata_de_oto_o.rar.html

Match Point: La seducción, la culpa, el crimen...

Match Point: La seducción, la culpa, el crimen...

Dirección: Woody Allen
Guión: Woody Allen
Fotografía: Remi Adefarasin
Edición: Alisa Lepseleter

Intérpretes: Jonathan Rhys Meyers, Scarlett Johansson, Emily Mortimer, Brian Cox
Origen: UK
Aspecto en pantalla: 1.85:1
Duración: 126 minutos.
DVD: Espantosa edición de Distrimax en formato full-Frame

*

- ¿Tu padre era un trabajador del aceite que se especializaba en etiqueta?

- El era un hombre austero.

- El padre de Chris era un fanático religioso.

- Encontró a Jesús después de perder ambas piernas.

- Lo siento, pero no me parece un intercambio justo.

*

Chris, un tenista venido a menos, intenta sobrevivir al fracaso de su carrera dando clases de tenis en un club privado. En este conoce a un joven con el que desarrolla cierta amistad que lo lleva a conocer a su hermana, pero también a la prometida de su nuevo (y asquerosamente rico) amigo. La historia deriva en un triángulo amoroso en el cual somos testigos de la desintegración moral de Chris y de las acciones que toma con tal de no renunciar al estilo de vida al que se ha acostumbrado.

Así como hay un instante terrible en que nos detenemos a apreciar lo que se encuentra en la punta del tenedor, hay un momento en el que la pelota se detiene en el borde de la red y las posibilidades de triunfo y fracaso se igualan.

Pero hay triunfos con sabor a culpa y amargura. Como en este caso en que nuestro personaje, al ser incapaz de solucionar el dilema moral en el que se metió, opta por una opción brutal en la que aparentemente se disuelve el conflicto, a coste de cargar para siempre el peso de la culpa. Lástima que en la vida real la culpa sea algo tan raro de encontrar. Basta que se detengan en un semáforo y viendo a su alrededor se den cuenta de que a casi todo el mundo le vale madres su prójimo.

Después de muchos años de filmar comedias de bajo perfil que poco hacían por confirmar el genio del creador de Manhattan, Annie Hall y Hanna y sus Hermanas, Allen retomó la veta cínica y prticularmente amarga del realizador que ya se había anunciado en Crímenes y Pecados. Una tendencia en la cual parece certificar que, en efecto, no hay justicia en este mundo de mierda y es posible mentir, traicionar e incluso matar sin que haya consecuencias significativas, más allá de la culpa taladrante en la que se sabe que aquello que alguna vez fue objeto de la pasión se convierte en el peso de la culpa.

Indispensable para los que han sucumbido al deseo de la pasión prohibida y para todos aquellos que han traicionado, sido traicionados, o para quienes tengan contemplado escupir en el afecto que les han regalado.


Mi madre: ¡Qué bonita familia!

2007/09/03

Dirección: Christophe Honoré
Guión: Christophe Honoré
Fotografía: lene Louvart
Edición: Chantal Hymans
Sonido: Pierre Befve
Interpretes: Isabelle Huppert, Louis Garrel, Emma de Caunes, Joanna Preis
Origen: Francia, 2000
Aspecto en pantalla: 1.85:1
Duración: 107 largos, larguísimos minutos.
DVD: Filmax Home Video

*

Tu padre ha muerto. No pienso seguir mintiéndote. Pero debes admitir que soy peor que él. No me merezco tu respeto. ¿Qué crees que he hecho por las tardes todos estos años? ¿Por qué crees que te crió tu abuela? ¿Qué te pensabas? Mírame Pierre. Soy una puta.

*
Pierre, adolescente de 17 años, llega de visita a casa de sus padres para pasar las vacaciones, con la particularidad de que la pareja ya no existe como tal. En un viaje repentino el padre muere, quedando Pierre sólo con su madre. El nuevo y abundante tiempo para conocerse resulta en el descubrimiento por parte de Pierre del desenfreno sexual de su madre.

Muy flaco favor le hace esta película al controversial (y delicioso) texto de George Bataille que mejor debería haberse quedado reposando en manos de los onanistas antes que servir de pretexto para una más de las pruebas de que no todo texto literario puede ser adaptado.

Quizá si se hubiera omitido la referencia a Bataille, esta podría haber sido un drama muy menor sobre el proceso de perversión (o rito de iniciación al placer) de un adolescente por su progenitora. Pero en manos de un director y guionista incapaz de generar un poco de tensión dramática entre sus personajes, lo que podría haber sido un estudio sumamente interesante sobre la relación cuasi incestuosa entre madre e hijo, se queda en una aburrida telenovela aderezada con un poco de escenas supuestamente fuertes o escandalosas que, si usted mi querido lector, ha leído los textos de Bataille, palidecen ante el poder de la palabra escrita.

Ideal para esas noches en que uno no puede conciliar el sueño, pero poco recomendable para aquellos que busquen la inspiración de sus fantasías.