Dirección: Nacho Cerdá Guión: Nacho Cerdá Fotografía: Xavi Jiménez Edición: Luis de la Madrid Efectos visuales: Ernesto Calvo Intérpretes: Pep Tosar, Trae Houlihan Aspecto en pantalla: 2.35:1 Origen: España, 1998 Duración: 30 minutos
*
Un solitario escultor usa los trágicos recuerdos de la muerte de su esposa para recuperar, aunque sea a manera de efigie, el rostro y el cuerpo de la mujer amada. Pero la piedra se resiste a mantenerse quieta y silenciosa, transformándose poco a poco en sangre, piel y carne. Pero la carne tampoco sabe permanecer, mudando poco a poco, como larva apocalíptica, en una masa doliente de piedra.
Melancólico cortometraje de Nacho Cerdá en el que nos presenta su muy personal punto de vista en cuanto a la imposibilidad de los amantes para trascender la muerte. A partir de la historia de este escultor podemos, además de una trágica historia de amor, una aguda relexión en cuanto a lrelación del creador con su obra, el como sólo se puede infundir vida a los objetos a partir del sacrificio de la propia vida.
Narrada magistralmente sin diálogo alguno (el silencio es el lenguaje de la tragedia), Nacho Cerdá nos deslumbra con una obra que se aleja de toda clasificación y que merece ser vista por todos aquellos que han vivido y que viven cotidianamente la pérdida del objeto amoroso.
Como no me resultó posible encontrar un fragmento en video de esta cinta, por lo menos incluyo el trailer del primer largometraje de este director el cual nos permite apreciar su peculiar estilo visual.
Y por cierto, fanáticos de la interpretación, no hay que confundir el símbolo literario con la imagen cinematográfica.
Me encantan los programas triples, los gatos, las madrugadas, el vino (merlot y chardonnay), el jazz, el blues, el rock de los setentas, los corridos de caballos del Piporro, la poesía de Cummings y Sabines, los cuentos y novelas de Bukowski y Lovecraft, escuchar la radio por las madrugadas (la Consentida rulez!), y vagar por jardines solitarios y habitaciones vacías, las enemistades mutuas, las tortas del mercado San Juan de Dios, la irreverencia y la palabra soez. No pienso abordar los estrenos más recientes de la cartelera, casi todo es una enorme carretada de basura. Y tengo la firme creencia de que bailar cumbias sacudiendo la cola es una forma maravillosa de quitarse lo misterioso y lo pendejo. Y que Godzilla es un chingonazo. Y que los desfiles de moda son una soberana pendejada. Y que hay tener muy poco de ser humano para disfrutar una corrida de toros. Y por si fuera poco, creo que la mayoría de los políticos no valen más de tres gargajos de tuberculoso.
0 comentarios:
Publicar un comentario