“Se concibe la crítica de cine como un ejercicio de claridad, como un desentrañar lo oculto, como una obra paralela a la misma película e incluso como un objeto independiente del cine, que persigue a su modo el conocimiento. Lo otro, es decir, la acumulación de referencias, nombres, anécdotas, no es más que un desplante de la memoria que sobrevive haciendo ejercicios matinales. En suma, la crítica de cine es filosofía o es aerobics.
Un filósofo que practica la crítica de cine es el eslavo Slavoj Zizek; lo hace sin llamarnos la cabeza de bisutería, o referencias sin sentido. En un ensayo de su libro La suspensión política de la ética (FCE, 2005), dice que si uno desea leer a Kafka se requiere realizar un enorme esfuerzo de abstracción para hacer a un lado las interpretaciones convencionales e internarse en el desolador universo de su escritura, recuperar como lector “una especie de ingenuidad infantil para ser capaz así de sentir la tremenda fuerza de su universo”.
Algo similar sucede con el buen cine, con la obra de un director de peso: si se quiere entrar hasta la cocina hay que saber mirar, tener paciencia, no debocarse ensayando interpretaciones apresuradas. Sin esa mirada atenta, dispuesta a sumirse en el misterio, no hay nada más que una experiencia intelectual que, en el mejor de los casos, se disipará en unos cuantos días. Pero a veces tenemos tan mala suerte que esas impresiones premeditadas se transforman en letra escrita o se divulgan en los medios.
Estamos saturados de ejercicios aeróbicos. En vista de que el cine es en la actualidad un medio avasallador, su crítica podría ofrecernos una literatura, o un comentario decoroso, ejercicios capaces de crear zonas de imaginación paralelas. Lo contrario, el rodeo aeróbico, es lo más común en nuestros días. Si se deseara visitar un límite podríamos decir que la crítica de cine es prescindible, pues para ver una película o apreciar una obra sólo requerimos sensibilidad, una mirada atenta, capacidad de asombro. Sin embargo, una afirmación semejante es, en casi todos los casos, un dislate. La crítica, cuando lo es, puede echar raíces por sí misma y dar buena sombra a los caminantes.”
Guillermo Fadanelli
Revista Nexos – Julio 2006
Estimados lectores, desde hace un buen tiempo me encontraba en un conflicto con respecto a este blog y mi manera de reseñar películas. Me di cuenta de que lo que había vendió haciendo era más bien una especie de ejercicio aeróbico (mínimo) cuando lo que en verdad quería hacer era compartir mi reacción visceral ante la imagen en movimiento. Así que, adiós a los datos inútiles, que vivan el impulso frenético y la sed de sangre.
¿O acaso les sirven de mucho los detalles de edición y fotografía? Para los clavados completistas y contadores de tentáculos matrixianos, basta con dirigirse a imdb, allmovie.com y páginas similares donde encontrarán aquello de lo que no están hechos los sueños: datos, referencias, filmografías y fría, gélida, erudición.
