El joven Torless: El horror no existe si lo ves de cerca

2009/01/01

El joven Torless: El horror no existe si lo ves de cerca

Dirección: Volker Schlondorff

Guión: Volker Schlondorff basado en la obra de Robert Musil.

Fotografía: Franz Rath

Edición: Claud Von Boro

Origen: Alemania, 1966

Aspecto en pantalla: 1.75:1

Duración: 87 minutos

DVD: Decepcionante versión de Criterion Collection (pudieron haber limpiado un poco más el negativo ya que parecía transfer de película de Pedro Infante).

Austria, principios del siglo pasado. Un internado para varones. Uno de ellos, atormentado por la falta de recursos económicos y las deudas contraídas con sus compañeros se ve orillado a robar. Al ser descubierto por sus compañeros empieza a ser torturado, física y verbalmente por tres de ellos con tal de no ser denunciado a las autoridades. Pero todo tiene un límite que llega a al ser colgado literalmente como un puerco a punto de ser eviscerado.

No cabe dudad que nadie como tus iguales para fastidiarte la existencia. ¿O alguien tiene dudas con respecto a la terrible crueldad de la que son capaces los niños al interior de las escuelas? ¿de cómo son capaces de exhibir y ridiculizar cualquier asomo de debilidad en su compañeros? Porque de cierto estoy que las escuelas no sirven para formar sino para quebrantar espíritus y voluntades.

El joven Torless, en un principio participe y después cuestionador de la crueldad llega a una conclusión terrible: de nada sirve conmoverse, de nada sirve tener piedad, de nada sirve tratar de intervenir. La locura, la crueldad y la violencia se encuentran desatadas y de nada sirve tratar de hacer algo al respecto. ¿O acaso sirven de algo los llamados a la paz, súplicas, plegarias y demás llamamientos en cuanto al cese del sistemático aniquilamiento del pueblo palestino? Hemos aprendido a convivir con la violencia y la crueldad que unas cuantas cabezas cortadas más poco pueden significar ya.

Por eso me resulta difícil desearle lo mejora los que quise y quiero. Lo mejor no está al llegar. Nos está esperando el infierno. Y no hay nada que hacer para evitarlo.